Reflexiones del Presidente de la SSH: una conversación con Barry Issenberg

Una conversación con Barry Issenberg, actual Presidente de la SSH, sobre sus pasiones, su camino hacia el liderazgo y sus aspiraciones futuras para la sociedad y la educación sanitaria.

Nos hemos reunido con Barry Issenberg, actual Presidente de la Society for Simulation in Healthcare (SSH). Con una historia que comienza en un laboratorio de simulación en los años ochenta y se desarrolla a lo largo de una impresionante carrera dedicada a la educación sanitaria, la trayectoria de Barry no es nada menos que un blockbuster. Como titular de la cátedra Michael S. Gordon de Educación Médica, profesor titular de Medicina y director del Centro Gordon de Simulación e Innovación de la Universidad de Miami, el trabajo del Dr. Issenberg abarca la investigación, el desarrollo, la aplicación y la evaluación de sistemas innovadores de formación y evaluación. En esta animada charla, Barry habla sobre su visión estratégica para SSH, el papel transformador de la simulación en la educación sanitaria, la seguridad del paciente y los retos y oportunidades que nos esperan. Esta conversación no sólo arroja luz sobre la trayectoria personal y profesional de Barry, sino que también pone de relieve las iniciativas estratégicas y las futuras direcciones de SSH.

Hola Barry, gracias por aceptar compartir algo de tiempo y pensamientos con nosotros. Cuéntanos por qué entraste en el campo de la simulación sanitaria.

Conocí la simulación sanitaria cuando tenía 14 años y mi madre se unió al laboratorio de simulación del Dr. Michael Gordon en la Universidad de Miami (UM) en 1982. Yo ya tenía interés por la medicina y crecí desarrollando videojuegos y programas informáticos. El laboratorio se convirtió en un lugar mágico en el que pasé mi tiempo libre durante el instituto y la universidad trabajando como voluntario y, posteriormente, colaborando en diversos proyectos de tecnología de simulación. Mi interés dedicado a la simulación comenzó a fortalecerse durante la carrera de medicina en la UM, cuando me sentía cada vez más frustrado por pasarme todo el día escuchando conferencias sin contacto con los pacientes. Me tomé un año libre de la facultad de medicina después de mi 2^o año y me sumergí trabajando con el equipo de Michael Gordon en el desarrollo y la evaluación de planes de estudios sanitarios basados en la simulación. Finalmente, durante mi residencia en medicina interna en la década de 1990, pude ver que la simulación estaba a punto de ser adoptada ampliamente en la asistencia sanitaria y quise formar parte de esa transformación.

¿Puedes decirnos cuándo te uniste a la Society for Simulation in Healthcare (SSH) y qué te inspiró a participar en la organización?

De 2003 a 2005, colaboré con otros colegas en una revisión de Best Evidence Medical Education (BEME), centrada en las características de la simulación que promueven un aprendizaje eficaz. Nuestro objetivo era publicar nuestras conclusiones en el número de primavera de 2005 de Medical Teacher. A finales de 2004, la SSH, entonces conocida como SSM, me invitó a participar en su reunión anual en Miami. Esta fue mi primera presentación externa de los resultados de nuestra revisión del BEME, que atrajo a un público numeroso y participativo en una sala de conferencias de un hotel abarrotada. El abrumador interés suscitado y mi posterior reflexión sobre el acto marcaron un momento crucial en mi carrera, al poner de relieve la existencia de una nueva comunidad para mis intereses profesionales y mi crecimiento. A continuación, recibí invitaciones para desempeñar varios cargos directivos relacionados con la investigación y la docencia, que finalmente me llevaron a ocupar el puesto de copresidente de la reunión anual de 2008. Este viaje no sólo marcó hitos significativos en mi desarrollo profesional, sino que también reforzó el valor de nuestra investigación dentro de la comunidad de simulación sanitaria.

¿Qué te llevó a presentarte a la Presidencia de la SSH?

Durante más de veinte años, he desempeñado diversas funciones en la SSH, adoptando un estilo de liderazgo de servicio que me ha ofrecido una visión global de su misión y el enfoque colaborativo y basado en el consenso, vital para servir eficazmente a sus miembros. El desempeño de altos cargos directivos en mi institución ha ampliado mi comprensión de las diversas necesidades y retos de las distintas profesiones y especialidades. Esta experiencia ha profundizado mi aprecio por el trabajo en equipo interdisciplinar, que implica colaboraciones con colegas de enfermería, ingeniería y humanidades. He promovido sistemáticamente la diversidad, la confianza, la inclusión y el desarrollo del liderazgo en todas mis funciones. Estos principios no sólo han guiado mi trayectoria profesional, sino que también me han preparado para contribuir de forma significativa al SSH, una organización fundamental para mi carrera. Mi objetivo ha sido aprovechar mis experiencias para beneficiar y enriquecer a la comunidad de la SSH, reflejando mi compromiso de devolver y apoyar su crecimiento.

¿En qué piensas centrar tus esfuerzos como actual Presidente de la SSH?

Como presidente, mi objetivo es aprovechar mi experiencia de liderazgo para guiar a la SSH en la ampliación de su impacto en la calidad de la asistencia sanitaria mundial. Esto implica un enfoque consciente para garantizar que la SSH refleje los diversos orígenes e ideas de sus miembros, cada vez más numerosos. Adoptar una estrategia transdisciplinaria es esencial para avanzar en la investigación, la innovación y la educación, además de promover el crecimiento profesional y de liderazgo entre los miembros. Dada la complejidad de los retos globales actuales, la SSH debe liderar el tratamiento de cuestiones de larga data, especialmente en la mejora de la seguridad del paciente y la calidad de la asistencia sanitaria a través de la simulación. Para ello, no sólo es necesario estrechar los lazos con el mundo académico tradicional de la sanidad, sino también establecer colaboraciones estratégicas con entidades gubernamentales e industriales nacionales e internacionales dedicadas a ofrecer una asistencia sanitaria segura y de calidad. Mi visión incluye el fomento de estas relaciones para posicionar al SSH como una fuerza fundamental en la resolución de retos sanitarios críticos, maximizando así su contribución a la sociedad.

A largo plazo, ¿cuál es tu visión del futuro de SSH?

Mediante el fomento de asociaciones estratégicas entre el mundo académico sanitario, las organizaciones de simulación afiliadas, los organismos gubernamentales y la industria, el SSH tiene que abordar de frente los complejos retos de la seguridad del paciente y la calidad de la asistencia sanitaria. La atención se centrará en el avance de la investigación, el fomento de la innovación de vanguardia y el apoyo al desarrollo profesional de sus miembros. De este modo, la SSH no sólo se mantendrá a la vanguardia de la simulación en la asistencia sanitaria, sino que también contribuirá significativamente a dar forma al futuro de la asistencia sanitaria mundial. De cara al futuro, preveo un futuro en el que la simulación sanitaria no sólo mejore las habilidades clínicas y la seguridad del paciente, sino que también desempeñe un papel crucial en el análisis predictivo y la medicina personalizada, adaptando las soluciones sanitarias a las necesidades individuales. Mediante la integración de tecnologías innovadoras como inteligencia artificial, el SSH abrirá nuevos horizontes en la formación, haciendo de la simulación una herramienta indispensable en la evolución de los sistemas sanitarios de todo el mundo. Esta visión se compromete con la excelencia, la colaboración y la dedicación para transformar los resultados de la asistencia sanitaria a través del poder de la simulación.

En el plan estratégico de SSH, la promoción es uno de los pilares principales. ¿Qué están haciendo a nivel nacional e internacional?

Uno de los objetivos del plan de promoción es trabajar a nivel mundial con las sociedades de simulación y de especialidades profesionales para aumentar la concienciación sobre el impacto de la simulación en la educación, la formación y los resultados clínicos. La SSH se enorgullece de su colaboración con SESAM, cuyo objetivo es crear una declaración de consenso global sobre la práctica de la simulación. Esta iniciativa pretende concienciar a nivel local, nacional e internacional sobre la aplicación eficaz de la simulación en la educación, la investigación y la atención al paciente. La Cumbre sobre la Evolución de la SSH en Asia y el Pacífico (SHAPES) fue un evento reciente que reunió a líderes de organizaciones de simulación afiliadas de toda la región de Asia y el Pacífico. Entre las principales áreas de promoción se encuentran el desarrollo de la mano de obra, la mejora de las competencias del personal sanitario, la implantación y ampliación de la educación basada en competencias y el fomento de la educación interprofesional. Además, el SSH está colaborando activamente con organizaciones asociadas para establecer clasificaciones laborales formales específicas de la simulación con el Departamento de Trabajo de Estados Unidos. El objetivo de esta iniciativa es fomentar el reconocimiento y el apoyo a los profesionales de la simulación.

Recientemente se ha debatido mucho sobre el establecimiento de referencias de competencia o «credenciales», sobre todo en campos como la sanidad. ¿Qué opinas del establecimiento de estas normas? Además, ¿cómo crees que estas medidas podrían influir en la calidad general de la asistencia sanitaria?

Establecer estándares y credenciales en simulación sanitaria es vital para garantizar la calidad, la coherencia y la eficacia de la educación basada en la simulación, lo que repercute directamente en la atención y la seguridad de los pacientes. Estos puntos de referencia garantizan que los programas de simulación de diversas instituciones siguen las mejores prácticas, mejorando las habilidades y la capacidad de toma de decisiones de los profesionales sanitarios. Además, las credenciales reconocen la experiencia de las personas en simulación, fomentando su desarrollo profesional y su compromiso con la excelencia. Las normas también impulsan la innovación mediante la definición de criterios de calidad y eficacia, fomentando la investigación de nuevas tecnologías y metodologías de simulación. Además, la adhesión a estos puntos de referencia facilita la acreditación y las oportunidades de financiación, esenciales para la sostenibilidad y el crecimiento de los programas de simulación. En última instancia, el establecimiento de normas y credenciales favorece la colaboración mundial, el intercambio de mejores prácticas y la mejora continua de la simulación en la atención sanitaria, lo que contribuye a mejorar los resultados de la atención sanitaria en todo el mundo.

Siempre hablamos de normas y de cómo el trabajo en pro de ciertos elementos de las normas puede tener un impacto positivo en diferentes sectores empresariales. Pero, ¿por qué no hablamos de normas sobre dispositivos o programas de simulación?

Abordar esta cuestión crucial requiere colaboración. La industria, las agencias gubernamentales y el mundo académico deben asociarse para garantizar el desarrollo y la aplicación de normas que maximicen los beneficios para los usuarios finales. Estas normas desempeñan funciones esenciales, como la interoperabilidad, que permite que los equipos de distintos fabricantes se integren a la perfección para lograr escenarios de simulación más complejos y holísticos que representen con precisión los diversos aspectos de la atención al paciente. Las normas ayudan a los educadores a seleccionar y aplicar dispositivos y programas informáticos que se ajusten a sus objetivos educativos, elevando así la calidad didáctica de las simulaciones. Además, el cumplimiento de las normas relacionadas con las prácticas sanitarias garantiza la adhesión a los requisitos normativos, mitigando los riesgos legales y reforzando la legitimidad de los programas de simulación. Además, las normas guían a las instituciones educativas y a las organizaciones sanitarias a la hora de tomar decisiones de compra informadas, asegurando inversiones rentables en tecnología de simulación. La SSH está trabajando activamente para salvar esta brecha a través de su Cumbre sobre el futuro de la tecnología de simulación en la IMSH de 2025, junto con un libro blanco complementario dedicado a abordar esta cuestión.

El IMSH24 en San Diego fueron días intensos pero gratificantes. ¿Cuál es tu valoración final de la conferencia?

El personal de la SSH, los copresidentes de la IMSH y otros miembros están llevando a cabo activamente la evaluación final de la conferencia, que se utilizará para informar sobre la IMSH 2025 y futuros eventos. Los objetivos de la IMSH son unir a los miembros de la comunidad mundial de simulación sanitaria de todas las profesiones y disciplinas, desde los que asisten por primera vez hasta los pioneros de la simulación. Esta inclusividad se extiende a nuestros socios de la industria, las agencias gubernamentales y las fundaciones. Otro objetivo es mostrar las últimas innovaciones y las mejores prácticas en simulación sanitaria. Desde todos los puntos de vista, incluido el número de asistentes, expositores y sesiones, ésta ha sido la mayor y más exitosa edición de la IMSH hasta la fecha. Más allá de los logros cuantificables, ha habido una energía positiva tangible y un sentido compartido de entusiasmo y propósito para avanzar en la simulación sanitaria. Mi mensaje es que aprovechemos este fantástico comienzo en 2024 y nos comprometamos a defender la simulación en la formación sanitaria, demostrando su papel fundamental en la mejora del aprendizaje y de los resultados de los pacientes. Animo a todos a convertirse en embajadores de esta causa, compartiendo sus experiencias y conocimientos tanto dentro como fuera de la IMSH, para salvar la distancia entre los entornos simulados y la excelencia clínica en el mundo real, y generar un impacto global.

En San Diego vimos cada vez más VR, AR, inteligencia artificial , nuevos materiales, etc…. ¿Qué papel desempeña la innovación en el avance de la simulación como herramienta de seguridad del paciente?

Estas innovaciones son fundamentales para el avance de la simulación como herramienta crucial para la seguridad del paciente, transformando la formación con experiencias realistas e inmersivas. La IA mejora la formación mediante simulación creando escenarios inteligentes dinámicos, escenarios dinámicos e inteligentes que se adaptan en tiempo real a las acciones del alumno, ofreciendo una experiencia de formación altamente personalizada. Esta adaptabilidad garantiza que los profesionales sanitarios puedan practicar una amplia gama de habilidades clínicas con información adaptada a su progreso de aprendizaje y a sus necesidades específicas. La Realidad Extendida (RX), que engloba la RV, la RA y la RM, aporta niveles adicionales de realismo e inmersión a la formación con simulación. Estas tecnologías amplían colectivamente la accesibilidad de la formación con simulación de alta calidad, eliminando las barreras geográficas y físicas. Los profesionales sanitarios pueden participar en la formación con simulación de forma remota, lo que garantiza la formación continua y el desarrollo de habilidades independientemente de la ubicación. Además, los análisis basados en IA de las simulaciones tradicionales y más recientes ofrecen un análisis detallado del rendimiento, lo que permite a los educadores identificar áreas específicas de mejora y medir la competencia a lo largo del tiempo. Este enfoque basado en datos garantiza que la formación se base en pruebas y se centre en los resultados, lo que contribuye directamente a mejorar las prácticas de atención al paciente.

Como investigador, ¿cuáles son, en tu opinión, los retos más importantes a los que se enfrenta la investigación sobre simulación hoy en día? y ¿cómo está trabajando SSH para hacer frente a estos retos?

Un reto persistente a la hora de demostrar el impacto directo de la formación con simulación en los resultados de los pacientes radica en la dificultad de traducir los resultados educativos en mejoras de la práctica clínica. La Cumbre de Investigación 2023 y la reciente publicación de directrices para la formación con simulación, basadas en revisiones sistemáticas basadas en la evidencia, son esfuerzos de la SSH para abordar esta cuestión. Estas directrices pretenden facilitar la realización de estudios longitudinales y multiinstitucionales que puedan rastrear los efectos a largo plazo de la formación con simulación sobre el rendimiento clínico y la atención al paciente. Este esfuerzo incluye el desarrollo de métricas estandarizadas para la evaluación de la eficacia en diversos entornos y disciplinas, lo que permitirá realizar análisis más exhaustivos. El apoyo a esta iniciativa procede del Registro Internacional de Datos de Simulación de la SSH, que recopila y archiva datos estandarizados de actividades educativas basadas en la simulación en todo el mundo. Otro reto es la financiación sostenida necesaria para sufragar los costes de los estudios de investigación longitudinales y multiinstitucionales. Para hacer frente a este problema, la SSH ha creado un nuevo Fondo SSH para apoyar los Premios de Investigación de la Sociedad, que beneficiarán a los investigadores que inician su carrera, a los investigadores experimentados y, lo que es más importante, a los esfuerzos de investigación multiinstitucionales.

Para concluir, ¿cuál ha sido el logro que más te ha enorgullecido en tu carrera hasta la fecha?

Todavía no tengo ningún momento de orgullo como logro personal en mi carrera profesional, ya que aún queda mucho por hacer para que la simulación sanitaria se acerque a su potencial de tener un impacto real en la prestación de asistencia sanitaria y en las vidas de los pacientes. Vuelvan a preguntármelo dentro de 10 años.

Muchas gracias, Barry. Apreciamos tu tiempo y la información que has compartido hoy con nosotros. Tus contribuciones al avance de la simulación en la asistencia sanitaria son inestimables, y está claro que bajo tu dirección, SSH seguirá desempeñando un papel fundamental en la mejora de la educación sanitaria y la atención al paciente. Esperamos verte de nuevo, quizás esta vez en Europa.

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