Michaela Kolbe habla con SIMZINE sobre su vida, dentro y fuera de la simulación.
Es hora de conocer a Michaela Kolbe. Terapeuta familiar con un Ph.D. en psicología, actualmente dirige el Centro de Simulación del Hospital Universitario de Zúrich. Apasionada investigadora, conferencista en varias universidades y ponente magistral en numerosos congresos, como el próximo SESAM 23, aún no sabe muy bien qué responder cuando sus hijos le preguntan por su trabajo. Michaela está muy ocupada, pero se tomó un minuto para hablar con nosotros y contarnos sobre su vida dentro y fuera de la simulación, desde por qué quiso convertirse en simulacionista hasta de quién aceptaría una invitación para cenar.
SZ: Hola Michaela, es divertido encontrarte así. Enhorabuena por todo lo que haces y lo que has conseguido. Y gracias por aceptar nuestra invitación. ¿Cuándo supiste que querías ser simulacionista?
¡Muchas gracias por contar conmigo! Soy una nueva y gran fan de SIMZINE, ¡es un honor estar aquí! ¿Cuándo descubrí que quería ser simulacionista? ¡La primera vez que escuché sobre eso! En ese momento, sentí que tenía que elegir entre mi carrera de psicología («ayudar a la gente») o la carrera de investigación grupal (¿haciendo qué exactamente?). Luego escuché que la Prof. Franziska Tschan, investigadora del grupo en Neuchâtel, Suiza, estaba estudiando equipos de atención médica. Ella y su team aplicaron la teoría psicológica para estudiar cómo funcionan los equipos de atención médica, qué hacen y cómo se relaciona esto con su desempeño. ¡¡Fascinante!! ¡Sabía que necesitaba entrar en este negocio! Ser simulacionista es desafiar al psicólogo e investigador que hay en mí: ¿cuáles son los mecanismos psicológicos en la simulación? ¿Cómo trabajan? Tengo mucha curiosidad por esto. Y realmente disfruto la comunidad de práctica de simulación.
SZComo simulacionista, ¿qué calificación te das a ti misma del 1 al 10? ¿Y por qué?
Como psicóloga, necesitaría saber qué significan 1 y 10. Si 10 fuera «Puedo desmontar y volver a montar un maniquí de simulación en menos de una hora», sin duda obtendría un 1. Si 10 fuera «muy entusiasta», ¡obtendría un 10! Si 10 fuera «muy experimentado», entonces probablemente un 6… Estoy asombrada por las nuevas ideas, proyectos e investigaciones de simulación que surgen casi a diario. ¡Siempre hay algo nuevo que aprender!
SZ: ¿Cuál es tu parte favorita de cada día de trabajo?
Desde que decidí no comenzar mi día laboral revisando los correos electrónicos, llego a mis partes favoritas con mucha más frecuencia. Lo que es más importante, disfruto aprendiendo más con y sobre las personas maravillosas con las que trabajo. Me encanta cuando las personas, por ejemplo en un curso de simulación, parecen prosperar y olvidarse del tiempo. Me encanta trabajar con profesores de simulación, explorar juntos la manera en que hacen debriefing. Me encanta trabajar con jóvenes investigadores y amigos y pensar en cómo desarrollar la ciencia de la simulación. Y luego mis niños de preescolar me preguntan qué hago en el trabajo…
SZ: ¿Cuáles son tus contribuciones diarias al desarrollo de la simulación?
Investigación práctica. Mucho de eso. Reuniones, aunque no demasiadas. Conversaciones desafiantes de vez en cuando. Talleres de trabajo. Política. Me gustaría verme a mí misma como alguien que predica con el ejemplo de «speaking up» y escuchar… lo cual es muy difícil a veces. Y muchas vueltas en la piscina pensando en cómo puedo encajarlo todo…
SZ: ¿Cuál es el secreto detrás de tu éxito?
Simplemente amo lo que hago. Tal vez no todo, pero mucho. Creo en prosperar en el trabajo y en el poder de trabajar con la gente que me gusta. Estoy profundamente agradecida por todas las oportunidades que tuve y aproveché. No me tomo demasiado en serio, eso viene bien de vez en cuando.
SZ: Si pudieras aprender instantáneamente una nueva habilidad como investigadora, ¿cuál sería?
Oh, me encantaría aprender a identificar rápidamente patrones en los sistemas sociales. Cada vez que escucho uno de los podcasts de Esther Perel y cómo ella identifica lo que está pasando en una pareja o equipo… Ojalá pudiera hacer esto.
SZ: ¿Qué es lo más vergonzoso que te ha pasado facilitando un grupo de compañeros?
Mi primera conferencia, hace muchos años, en la Universidad de Göttingen. ¡Era joven! Acababa de empezar a sentirme un poco cómoda cuando de repente todo se descompuso: el proyector, el portátil, todo. Los altavoces comenzaron a producir sonidos horribles. No tenía ni idea ni experiencia. Finalmente, un estudiante se compadeció y llamó al conserje. Me sentí como en una comedia. Esta fue una buena dosis de vergüenza y, desde entonces, muy pocas cosas me avergüenzan en el entorno laboral.
SZ¿Dónde radican los mayores desafíos en la “seguridad del paciente a través de la simulación”? ¿Viabilidad técnica, costos, cambio de comportamiento de los educadores? ¿Cual es tu opinión?
Gran pregunta. Creo que hay muchos desafíos. En mi opinión, los “mitos” sobre el comportamiento humano, las organizaciones y el liderazgo se encuentran entre los grandes desafíos. Tendemos a sentirnos tan seguros de lo que está mal y cómo solucionarlo y subestimamos cuán complejo es el comportamiento humano, especialmente en equipos y organizaciones. ¡Piensa en tu propia familia! Creo que solo vemos la mitad de cómo nos influenciamos unos a otros, y las «soluciones fáciles» no siempre funcionan. Nuestra investigación sobre «speaking up» a favor de la seguridad del paciente me ha enseñado a ser escéptica ante las soluciones fáciles y unilaterales.
SZ: ¿Cómo te sientes acerca del futuro de la simulación?
Excelente, siempre y cuando sigamos participando en la práctica reflexiva regular.
SZSi pudieras elegir de qué investigador de simulación aceptarías una invitación a cenar, ¿a quién elegirías? ¿y por qué?
¡Doris Øestergaard, por supuesto! Realmente admiro a ella y lo que ha logrado. Y, si me lo permites, me gustaría pedirle a Pier Luigi Ingrassia que se una a nosotros.
SZY aquí está nuestra pregunta SIMZINE. ¿Qué es lo que haces que no quieres que nadie sepa?
¡¿Once preguntas y dos son sobre secretos ;-)?! Bueno, lo único que hago que no quiero que nadie sepa es que probablemente todavía no he descubierto cómo responder en pocas palabras cuando mis maravillosos y curiosos niños en edad preescolar me preguntan qué hago exactamente en el trabajo.
Ha sido un privilegio poder hablar contigo hoy. Gracias por esta gran conversación.
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