La simulación clínica se describe a menudo en términos de maniquíes, escenarios, gestión de recursos en situaciones de crisis y análisis posterior. Pero cualquiera que haya entrado en una sala de simulación de alta fidelidad sabe que la magia reside en los detalles, en las pequeñas señales visuales que hacen que el escenario sea creíble, provocan una implicación emocional y empujan a los alumnos a responder como lo harían en el mundo real. Esta «magia» tiene un nombre: moulage, el arte y la ciencia de crear lesiones, heridas, patologías y señales visuales realistas que dan vida a los escenarios de simulación.
Exclusiva de SIMZINE basada en el seminario web SIMShot presentado por Álvaro Trampal Ramos featuring Lina Maria Ramírez Palomino
En un episodio reciente de SimShot, la serie de seminarios web dedicados a ofrecer información práctica a la comunidad de simulación, el instructor Álvaro Trampal se sentó con Lina Ramírez Palomino, ingeniera biomédica y especialista en simulación clínica de la Universidad de Navarra. Su conversación ofreció una visión fascinante de las técnicas, los materiales y los procesos creativos que hay detrás del moulage, desde hematomas y quemaduras hasta prótesis de silicona y estructuras impresas en 3D.
El resultado fue más que un tutorial. Fue una celebración de la artesanía, la curiosidad y la experiencia entre bastidores que eleva la simulación de «formación» a «experiencia inmersiva».
De lo simple a lo avanzado: un recorrido por las técnicas
Lina comienza su sesión con una premisa sencilla: cuando la mayoría de la gente piensa en la simulación clínica, piensa en maniquíes, casos prácticos y sesiones informativas. Pero el maquillaje es lo que añade profundidad. Proporciona a los alumnos pistas contextuales, estímulos emocionales y realismo diagnóstico.
Su taller avanza progresivamente desde las técnicas básicas hasta aplicaciones más avanzadas, siempre basadas en la practicidad, la asequibilidad y la replicabilidad.
1. Contusiones: comprender el color, las capas y las etapas de curación
Las contusiones (o hematomas) se encuentran entre los elementos más comunes del moulage. Sin embargo, como explica Lina, para hacerlas bien es necesario comprender cómo evolucionan las contusiones reales a lo largo del tiempo.
- Ella repasa las cuatro etapas:
- Contusiones recientes: predominan los tonos rojos intensos y burdeos.
- Hematomas intermedios: se añaden morados y azules para dar profundidad.
- Fase de curación: se reduce la intensidad, mezclando rojos y violetas más suaves.
- Hematomas en fase avanzada: se introducen verdes y amarillos.
Las paletas profesionales de Kryolan funcionan muy bien, dice, pero también recomienda versiones económicas de AliExpress que funcionan sorprendentemente bien si se usan con moderación.
Su mensaje es coherente: un buen moulage no requiere herramientas caras, solo una buena técnica.
2. Abrasiones: textura, irritación y el poder de una esponja
Para las abrasiones, Lina sigue utilizando las mismas paletas de colores, pero hace hincapié en la textura.
¿El ingrediente clave?
Una esponja para puntear ligeramente humedecida en sangre simulada.
Al dar suaves toques con la esponja se consigue:
- un aspecto crudo e irritado
- patrones dispersos de «piel rota»
- costras de sangre seca (con ciertas marcas)
Su sangre simulada favorita, Formax, se seca ligeramente rígida, lo que da a las abrasiones una costra realista. Y para aquellos que buscan una opción económica, revela un truco ingenioso: donuts para el pelo de Amazon. Su textura porosa funciona igual que una esponja profesional.
3. Cortes y laceraciones: resaltes, profundidad y detalles finos
Los cortes requieren precisión. Lina utiliza:
- un pincel ancho para aplicar el pigmento rojo
- un lápiz delineador de ojos blanco para simular los bordes elevados y el brillo
- un pincel fino mojado en sangre para el efecto final de «herida reciente»
El lápiz blanco es el ingrediente secreto: da la ilusión de hinchazón y profundidad sin necesidad de prótesis.
4. Cicatrices y queloides: herramientas mínimas, efecto máximo
Para crear cicatrices, Lina dibuja con tonos de lápiz suave, como palo de rosa y blanco, y luego aplica colodión rígido, una herramienta clásica en el maquillaje profesional de efectos especiales.
El colodión contrae ligeramente la piel, produciendo:
- bordes elevados
- una sutil hendidura
- brillo natural
¿El resultado? Cicatrices convincentes que quedan muy bien en las fotografías, incluso bajo una iluminación de simulación intensa.
5. Quemaduras: crear capas con látex
5. Quemaduras: crear capas con látex Las quemaduras se encuentran entre los elementos de maquillaje más llamativos, y Lina muestra un método que es a la vez accesible e impresionante.
Los pasos son los siguientes:
1. Crear una base de color: rojos, burdeos, amarillos (dependiendo de la fase de la quemadura)
2. Aplicar varias capas de látex líquido
3. Secar cada capa con un secador de pelo
4. Despegar o levantar secciones para simular piel ampollada o descamada.
Cuatro capas de látex suelen producir una textura resistente y duradera, ideal tanto para maniquíes como para pacientes estandarizados.
Para las ampollas de quemaduras, utiliza una técnica brillante: inyecta gel de ultrasonidos debajo del látex con un catéter abbocath suave, creando ampollas perfectamente redondeadas y translúcidas que se comportan como las reales.
Los resultados son visualmente impactantes y anatómicamente convincentes.
6. Heridas abiertas: esculpir con carne simulada
Al pasar a un territorio más avanzado, Lina introduce la «carne simulada», un material maleable que se calienta con la mano y se moldea directamente sobre la piel o el maniquí.
Sus consejos clave:
- Calentarlo para ablandarlo.
- Extenderlo uniformemente.
- Difuminar los bordes con vaselina.
- Añadir sangre espesa dentro de la herida.
- Terminar con tonos de sangre más claros en el exterior.
Muestra ejemplos de laceraciones en los dedos y heridas interdigitales que parecen sorprendentemente reales, especialmente después de difuminarlas y superponerlas cuidadosamente.
7. Heridas con cristales incrustados: la seguridad es lo primero
Aunque los fragmentos de cristal se pueden simular con finas láminas de acrílico (metacrilato) rotas en pedazos, Lina hace hincapié en la seguridad: coloca siempre los fragmentos sobre la carne simulada, no directamente sobre la piel.
Esto evita cortes accidentales y preserva el dramatismo visual de las lesiones con cristales incrustados.
8. Siliconas y Ecoflex: la puerta de entrada al moulage de nivel profesional
Las prótesis de silicona elevan el moulage a otro nivel completamente diferente.
El laboratorio de Lina utiliza la serie Smooth-On Ecoflex, que incluye 00-20, 00-30 y 00-35 Fast.
Ella desglosa las cualidades:
- 00-20 Fast: ultrasuave, se cura en una hora
- 00-30: elasticidad media, ideal para piezas de piel grandes
- 00-35 Fast: se cura en cinco minutos, su favorito para la creación rápida de prototipos
La silicona ofrece un realismo, una durabilidad y una biomecánica superiores. Ella demuestra cómo los pigmentos (también de Formax) se mezclan fácilmente con la silicona líquida, lo que permite la creación de:
- heridas
- órganos
- protuberancias y masas
- detalles anatómicos
Incluso muestra un molde de «heces» de silicona creado con Ecoflex 00-35 teñido, un ejemplo creativo de ingenio en la enseñanza de la simulación.
9. Impresión 3D + silicona: el futuro del moldeado personalizado
Quizás la parte más fascinante de la sesión es la integración de Lina de la impresión 3D con el moldeado de silicona.
Un proyecto destacado:
un modelo hiperrealista de cordón umbilical creado mediante el diseño de una estructura hueca impresa en 3D, la inserción de pequeñas varillas para las arterias y venas, y el relleno con silicona de color.
¿El resultado? Un modelo flexible, realista y anatómicamente preciso.
El mismo enfoque se utiliza para fabricar:
- modelos de pólipos
- complicaciones de intubación
- modelos de distensión venosa
- heridas personalizadas para maniquíes
La impresión 3D amplía exponencialmente las posibilidades creativas, ya que permite producir componentes de alta fidelidad de forma rápida y asequible.
10. Reparación de maniquíes: dar nueva vida a los simuladores antiguos
Los centros de simulación a menudo se enfrentan al reto del envejecimiento de los equipos. Lina demuestra cómo los adhesivos de silicona especializados y la malla elástica pueden restaurar las partes dañadas de los maniquíes, reforzando los desgarros y las grietas para que sigan siendo utilizables durante años.
Se trata de una solución sencilla y rentable que muchos centros pasan por alto.
11. Modelos rápidos para ecografías: creatividad bajo presión
Cuando el tiempo apremia, Lina recurre al gel de parafina, que se derrite fácilmente y se puede moldear para crear estructuras compatibles con las ecografías. Al incrustar tubos y llenarlos de líquido, crea modelos de formación rápidos y funcionales para la venopunción o las ecografías en el punto de atención.
Esta solución de «moulage de emergencia» es perfecta para centros que necesitan alternativas rápidas y económicas.
Un camino para principiantes: el consejo de Lina
Álvaro cierra la sesión con la pregunta que muchos recién llegados se hacen:
¿Cómo puede alguien sin formación artística empezar a aprender moulage?
Lina sonríe y responde con sinceridad: ella también empezó desde cero.
Su consejo:
- Empieza con técnicas básicas (hematomas, cortes, heridas simples).
- Aprende de tus compañeros.
- Practica en tu tiempo libre, especialmente durante las tranquilas semanas de verano.
- Experimenta con materiales económicos.
- Mira tutoriales en YouTube y sigue a las comunidades de moulage.
- Empieza a crear tus propios kits y moldes.
- Y lo más importante: disfruta del proceso creativo.
Incluso está desarrollando un curso básico de moulage para técnicos, muy solicitado por los participantes de Latinoamérica.
Conclusión: donde la creatividad se une a la formación clínica
Este episodio de SimShot revela algo fundamental: el moulage no es solo decoración, es pedagogía.
Agudiza la observación clínica, aumenta la inmersión emocional y empuja a los alumnos a responder de forma auténtica en situaciones complejas.
A través de sus accesibles explicaciones y su pasión por la creatividad, Lina Ramírez Palomino nos recuerda que la simulación es tanto una ciencia como un arte. Y en manos de técnicos cualificados, ese arte se convierte en una poderosa herramienta educativa.
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