«En primer lugar, no hacer daño» es el principio más básico en el que se basan todos los servicios sanitarios. Sin embargo, hay pruebas fehacientes que indican una carga significativa de daños evitables a los pacientes en todo el mundo, que afecta tanto a los sistemas sanitarios desarrollados como a los que están en vías de desarrollo. Este problema conlleva importantes consecuencias humanas, morales, éticas y económicas. Por ello, la calidad de la asistencia es hoy una prioridad política en todo el mundo. En este contexto, hablamos con Penilla Gunther, Presidenta de la European Patient Safety Foundation, para debatir los retos y las oportunidades de mejorar la seguridad del paciente, centrándonos en la simulación como factor que contribuye a crear sistemas sanitarios seguros en Europa, y más allá.
¿Quién es Penilla Gunther?
Penilla Gunther destaca como líder clave en la sanidad europea, especialmente en defensa del paciente y política. Actualmente Presidenta de la Fundación Europea para la Seguridad del Paciente, Gunther aporta décadas de experiencia en el Parlamento sueco, el Consejo Nórdico y como miembro de la Misión de la UE contra el Cáncer. Fundadora de FOKUS Patient, una plataforma única centrada en las perspectivas de los pacientes en la atención sanitaria, ha abogado continuamente por enfoques más integradores y centrados en el paciente. Trasplantada de corazón y dos veces superviviente de cáncer, Gunther combina su resistencia personal con su dedicación profesional, lo que la convierte en una poderosa portavoz de la seguridad del paciente y la innovación sanitaria.
¿Qué es la European Patient Safety Foundation?
La European Patient Safety Foundation (EUPSF) es una organización independiente dedicada a promover la seguridad del paciente y la calidad de la asistencia en toda Europa. Fundada en 2013, la Fundación une a defensores de los pacientes, profesionales sanitarios, proveedores, académicos y empresas de ciencias de la vida para abordar los complejos retos de la seguridad de los pacientes. Guiada por una visión holística y sistémica, la EUPSF hace hincapié en que para mejorar la seguridad de los pacientes es necesario tener en cuenta todos los factores que influyen en la calidad de la asistencia, desde la equidad y la resiliencia hasta los papeles interconectados de la tecnología y los factores humanos. La misión de la EUPSF es capacitar a los pacientes y al personal sanitario mediante la educación y la defensa, impulsar cambios significativos en la política de seguridad del paciente y fomentar una red de colaboración que promueva prácticas innovadoras y soluciones compartidas. Con un firme compromiso con la ética, la calidad y la colaboración europea, la EUPSF aspira a crear un entorno sanitario en el que la seguridad del paciente sea una responsabilidad compartida, defendida por todas las partes interesadas.
Sra. Gunther, es un verdadero honor tenerla como invitada en SIMZINE. Sabemos lo ocupada que estás, así que te damos las gracias de inmediato. Nos gustaría saber qué es la European Patient Safety Foundation directamente de la voz de su presidenta
Es un hervidero de organizaciones líderes y expertos en seguridad del paciente, donde puedes reunirte e interactuar con organizaciones y defensores de los pacientes, profesionales sanitarios, proveedores de asistencia sanitaria, académicos y empresas innovadoras, que quieren hacer que nuestros sistemas sanitarios sean realmente más seguros. La idea fundacional es que la seguridad del paciente es una prioridad compartida por todos los implicados en la asistencia sanitaria, y que necesitamos cruzar diferentes perspectivas y fomentar la colaboración para abordar los complejos retos de la seguridad del paciente. Tenemos un planteamiento amplio de la seguridad del paciente, que considera todos los factores directos e indirectos que condicionan la seguridad y la excelencia en la asistencia, como el bienestar del profesional sanitario, el éxito de la adopción y aplicación de soluciones innovadoras, la participación de los pacientes en su propia asistencia y el rendimiento de la organización. También creemos firmemente en la educación y la capacitación, y la formación basada en la simulación es una de las herramientas que defendemos.
Como Presidenta de la EUPSF, ¿cómo ha cambiado la seguridad del paciente en los últimos años? ¿Cómo será en el futuro?
La seguridad del paciente ha recorrido un largo camino, sobre todo en lo que se refiere al reconocimiento de los daños evitables como una cuestión crítica. A lo largo de los años, hemos asistido a una creciente concienciación sobre el número de acontecimientos adversos en la asistencia sanitaria, como errores de medicación, diagnósticos erróneos o complicaciones de procedimientos, que podrían evitarse mediante mejoras sistémicas.
Hoy asistimos a avances tecnológicos sin precedentes, como la simulación, la Inteligencia Artificial y la telemedicina, que tienen el potencial de ayudar a los profesionales sanitarios a prepararse mejor para situaciones complejas. Pero también hay retos persistentes, como la escasez de mano de obra y el impacto de la fatiga crónica entre los trabajadores sanitarios. Estos problemas pueden socavar incluso las mejores herramientas y estrategias.
Mirando al futuro, creo que veremos un mayor énfasis en la integración de innovaciones centradas en la seguridad en la práctica diaria. Por ejemplo, la simulación puede formar a los profesionales en el manejo de emergencias o incluso preparar a los pacientes para los procedimientos, haciendo que la asistencia sea más segura para todos. Sin embargo, la clave estará en la colaboración, alineando las innovaciones con las realidades de los entornos sanitarios. Tenemos que asegurarnos de que la tecnología se implanta de forma meditada, con las aportaciones tanto de los profesionales como de los pacientes, para construir sistemas que realmente den prioridad a la seguridad.
Hoy en día, la simulación está reconocida como una herramienta de gestión del riesgo clínico. ¿Qué papel crees que deberían desempeñar los gobiernos y las instituciones europeas en la promoción de la simulación para la educación sanitaria y la seguridad de los pacientes?
Los gobiernos y las instituciones europeas tienen un papel fundamental en la integración de la simulación en la educación y la práctica sanitarias. En primer lugar
deben reconocer la simulación como parte fundamental de la formación inicial y continua de los profesionales sanitarios.
Esto significa crear políticas que den prioridad al aprendizaje basado en la simulación y garantizar que los propios formadores estén capacitados para utilizar estas herramientas.
Además, los gobiernos deben asignar fondos para que la simulación sea accesible, no sólo en los grandes hospitales universitarios, sino también en los entornos regionales y comunitarios. Igualmente importante es abordar las barreras a las que se enfrentan los profesionales sanitarios, como la fatiga y las limitaciones de tiempo. Para que la simulación sea eficaz, los profesionales necesitan tiempo protegido para participar plenamente. Por último, creo que instituciones como la Comisión Europea pueden ayudar fomentando la colaboración transfronteriza para armonizar las normas y compartir las mejores prácticas. Si hacemos todo esto, podremos liberar el potencial de la simulación para reducir los errores, evitar los síndromes de segunda víctima y, en definitiva, mejorar la seguridad del paciente.
¿Cuáles fueron los temas más acuciantes debatidos en la Conferencia sobre Seguridad del Paciente 2024 de este año, y cómo crees que configurarán las políticas de seguridad del paciente en toda Europa en los próximos años?
En la Conferencia sobre Seguridad del Paciente 2024, uno de los temas principales fue salvar la distancia entre la innovación y su aplicación en entornos sanitarios reales. Debatimos el papel de las herramientas digitales como la simulación, la telemedicina y la monitorización predictiva o remota en la mejora de la seguridad, pero también abordamos los retos a los que se enfrentan los profesionales sanitarios, como la fatiga y la gran carga de trabajo.
Otra preocupación que se expresó fue la equidad, garantizando que estas herramientas y prácticas sean accesibles a todos, independientemente de la geografía o los recursos. La participación de los pacientes también surgió como un tema clave, con debates sobre cómo incluir mejor a los pacientes en sus trayectorias asistenciales y en las estrategias de seguridad. Creo que estos debates impulsarán futuras políticas centradas no sólo en la tecnología, sino en crear las condiciones adecuadas, como formación, colaboración y sistemas de apoyo, para que las innovaciones alcancen su potencial. Se trata de garantizar que los avances lleguen realmente y beneficien a quienes están en primera línea de la asistencia.
¿Qué estrategias pueden adoptar las sociedades científicas de simulación, tanto a nivel nacional como europeo, para defender eficazmente que la simulación se convierta en una norma de los sistemas sanitarios?
El impulso actual del desarrollo tecnológico brinda a las sociedades de simulación una oportunidad única para promover la integración de la simulación en la asistencia sanitaria cotidiana. Una estrategia clave es ir más allá de las instituciones académicas o punteras y demostrar que la simulación es valiosa en todos los entornos sanitarios. Las sociedades pueden hacerlo mostrando cómo la simulación mejora los resultados, reduce los errores y fomenta el trabajo en equipo, dejando claro que beneficia tanto a los pacientes como a los profesionales sanitarios.
Otro paso importante es garantizar la coherencia de las prácticas de simulación abogando por métodos de formación de alta calidad e instructores bien preparados. Las sociedades también deberían centrarse en reunir pruebas para destacar la rentabilidad de la simulación y su papel en la reducción de los acontecimientos adversos. Establecer colaboraciones sólidas a nivel europeo, nacional y local con los responsables políticos y los profesionales sanitarios ayudará a traducir estos conocimientos en políticas viables.
Cuando pensamos en la seguridad en un ámbito profesional, inmediatamente nos viene a la mente la aviación. La simulación sigue siendo un ámbito poco regulado de la asistencia sanitaria (es decir, certificación de instructores, acreditación de centros de simulación, normas mínimas de los dispositivos de simulación). ¿Crees que esto puede ser un freno para su uso generalizado?
Sí, la falta de regulación de la simulación es, en mi opinión, un obstáculo importante.
Sin normas claras para la certificación de instructores, la acreditación de centros de simulación o la calidad de los dispositivos, hay mucha variabilidad en la forma de utilizar la simulación.
Esto puede dificultar que las organizaciones sanitarias confíen plenamente en ella y la adopten.
Regular no significa sólo crear normas, sino garantizar la calidad y la accesibilidad. Por ejemplo, las normas pueden ayudar a que la simulación esté disponible no sólo en las principales instituciones, sino en todos los entornos sanitarios. Unas directrices claras también garantizan que las herramientas de simulación y la formación sean coherentes, lo que genera confianza entre los profesionales. Creo que la regulación, cuando se hace de forma meditada, puede realmente ampliar el uso de la simulación creando un marco que apoye su integración en los sistemas sanitarios.
Muy a menudo se cita el coste de los dispositivos de simulación, o de la simulación en general, como la principal barrera para su difusión. Pero, ¿es ésta, en tu opinión, la verdadera razón por la que no se utiliza actualmente una herramienta tan potente de reducción del riesgo clínico?
Aunque a menudo se cita el coste como barrera, creo que se trata más bien de prioridades y concienciación. Los responsables de la toma de decisiones a veces no comprenden del todo los beneficios a largo plazo de la simulación, como la reducción de los acontecimientos adversos y la prevención de los síndromes de segunda víctima.
Invertir en simulación no consiste sólo en comprar equipos; se trata de integrarla en la formación y la práctica, lo que requiere tiempo, apoyo y recursos. Sin embargo, si se tiene en cuenta el coste de los errores médicos y su repercusión en pacientes y profesionales, la simulación se convierte en una inversión que merece la pena. Los gobiernos y las instituciones deben asignar fondos y crear políticas que hagan accesible la simulación, sobre todo en zonas con pocos recursos. Al hacerlo, podemos garantizar que el coste no se interponga en el camino de esta poderosa herramienta.
Hoy en día hablamos cada vez más de medicina personalizada, y también de simulación personalizada , ya que las nuevas tecnologías nos permiten crear copias virtuales -y de hecho físicas- de los pacientes, pensemos en los gemelos digitales o en la impresión 3D a partir de imágenes tomográficas. ¿Cómo puede repercutir la implantación de la simulación personalizada en la seguridad del paciente?
La simulación a medida, como los gemelos digitales o la impresión en 3D , representa un gran avance para la seguridad del paciente. Al crear escenarios basados en perfiles específicos de pacientes, los profesionales sanitarios pueden practicar procedimientos con una precisión increíble, mejorando su confianza y reduciendo los riesgos.Pero no se trata sólo de los profesionales; los pacientes también se benefician. Por ejemplo,
la simulación puede utilizarse para preparar a los pacientes para intervenciones quirúrgicas o tratamientos, ayudándoles a comprender lo que pueden esperar y reduciendo la ansiedad.
Esta combinación de preparación profesional e implicación del paciente conduce a mejores resultados y fomenta la confianza en el proceso asistencial. La simulación personalizada es un ejemplo perfecto de cómo la tecnología puede hacer que la asistencia sanitaria sea no sólo más segura, sino también más centrada en el paciente.
El pasado mes de mayo se publicó la Global Consensus Statement on Simulation-based Practices in Healthcare, que reúne las opiniones de profesionales sanitarios que representan a 50 Sociedades y Redes de 67 países. Esta declaración subraya el papel fundamental de la simulación en la asistencia sanitaria. ¿Cómo crees que influirá esta declaración en las futuras políticas y prácticas de seguridad del paciente en Europa y en el mundo?
La Declaración de Consenso Global es un importante paso adelante para la simulación en la asistencia sanitaria. Reúne voces de todo el mundo para subrayar el papel fundamental que desempeña la simulación en la mejora de la seguridad y los resultados. Este tipo de mensaje unificado es poderoso. Envía una señal clara a los responsables políticos de que la simulación no es sólo un complemento, sino una necesidad.
En Europa, veo que esta declaración anima a más países a adoptar prácticas basadas en la simulación como parte de sus estrategias de seguridad del paciente. También reclama una financiación y colaboración sostenidas, que son fundamentales para que la simulación sea accesible y eficaz. En la EUPSF apoyamos plenamente la declaración y nos comprometemos a ayudar a convertir sus recomendaciones en políticas viables. Es un momento emocionante para la simulación, y creo que esta declaración ayudará a impulsar su adopción a nivel mundial.
Sra. Gunther, gracias por dedicar su tiempo a compartir sus puntos de vista con nosotros. Su compromiso con el avance de la seguridad del paciente es realmente inspirador, y ha sido esclarecedor conocer los avances y las prioridades de la European Patient Safety Foundation. Gracias de nuevo por tus ideas y tu dedicación a esta causa vital.
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