Florencia Garavelli, Coordinadora Operativa del Hospital Universitario 4.0 en Rosario (Argentina), nos cuenta sus inicios en el mundo de la simulación clínica.
Mi nombre es Florencia Garavelli y vivo en la ciudad de Rosario, Argentina. Especialista en Medicina Interna y actualmente residente de Terapia Intensiva, siempre me he encontrado de alguna u otra forma ligada a la docencia.
Hace seis meses atrás, recibí el ofrecimiento de iniciar actividades en el Centro de Simulación de la Universidad Abierta Interamericana de mi ciudad. Sin dudarlo, y sin preguntar absolutamente nada, respondí que sí. Siempre me gustaron los desafíos, y este parecía superador, ya que no había realizado actividades simulación previamente como docente, alumna o profesional.
Algunos meses pasaron desde ese primer contacto, que me dieron tiempo para poder interiorizarme en la simulación. No voy a negar que algunos días de esos meses me pregunté una y otra vez, ¿En qué me metí?, y más aún cuando me dijeron que mi labor en este lugar era ser Coordinadora Operativa del Hospital Universitario 4.0. Creo que al escuchar esas palabras me sumergí en muchas sensaciones: alegría, orgullo, ansiedad, miedo. Las mismas que tengo todos los días al ingresar al Hospital Universitario, y que espero seguir teniendo, ya que estoy convencida que son el motor para lograr cualquier proyecto que uno se proponga.
Llegó finalmente la inauguración del Hospital Universitario 4.0 Sede Rosario, el 15 de septiembre del 2022. El mismo cuenta con una sala de recepción idéntica a la de cualquier hospital, un área de cuidados críticos, sala de internación, sala de pediatría/neonatología, tres consultorios y un quirófano. En cada uno de estos sectores tenemos cámaras gesell que nos permiten ver las actividades que se están realizando y coordinarlas desde nuestras dos salas de control. Y, por último, en mi opinión, el lugar más importante: la sala de debriefing.
Durante los primeros días no era mucho el flujo de alumnos, algo que me tenía impaciente y preguntándome si esto iba a funcionar. Sin embargo, dos semanas después ya había actividades de lunes a sábado, en turnos mañana, tarde y noche, de las carreras Medicina, Enfermería, Instrumentación quirúrgica, Kinesiología y Fisiatría, Nutrición, Bioimágenes y Psicología.
Hoy, después de unos meses de haberme iniciado en este camino, me encuentro escribiendo mi recorrido para esta revista, algo que me puso muy feliz y me permitió poder volver a revivir lo ocurrido, y contar mi escasa experiencia que espero, a lo largo del tiempo, vaya creciendo.
Puedo decir que cada día tiene un desafío diferente. Dado el flujo importante de alumnos que concurren al Hospital Universitario me planteo como objetivos: poder encontrar las mejores formas de que los docentes puedan hacer su actividad desarrollando los objetivos de aprendizaje propuestos; que se comprendan las diferencias entre un taller de habilidades y de alta fidelidad por parte de los docentes; lograr cierta homogeneidad en la forma de dictar los talleres y escenarios; poder hablar todos el mismo idioma (que se aclaren los conceptos de pre-briefing y debriefing, por ejemplo); dar a conocer que la parte más importante de nuestra actividad en simulación es el debriefing y todo lo que eso conlleva; realizar actividades que tengan el foco en que el alumno aprenda estrategias para comunicación y relación (profesional de la salud-paciente, profesional-profesional, comunicación de malas noticias); organizar y coordinar los horarios de las diferentes carreras en forma práctica y dinámica para el docente; proponer actividades innovadoras además de las ya conocidas y frecuentemente realizadas en simulación, seguir perfeccionándome, realizando continuamente cursos y actividades.
Sabiendo que es un largo camino el que tengo por recorrer, confío en que la simulación clínica constituye hoy en día un método de enseñanza y aprendizaje efectivo, que permite al profesional de salud adquirir las competencias necesarias para alcanzar los objetivos propuestos, y que suma el beneficio de poder llevar a cabo una práctica análoga a la que realizaría en el área asistencial.
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