Al igual que una cordada que afronta el ascenso paso a paso, también en la sala de partos la formación se construye en sinergia, a través de la confianza, la competencia y el entrenamiento compartido. En un contexto montañoso donde los casos son limitados, la simulación representa el ancla de seguridad para afrontar las emergencias y urgencias obstétricas y neonatales.
En la montaña se camina a pequeños pasos…
En el corazón de Carnia, en Tolmezzo, un pequeño centro hospitalario de montaña de Friuli-Venecia Julia, la gestión de las emergencias en la sala de partos se enfrenta a un doble reto: el invierno demográfico y la reducida exposición clínica debido a la despoblación de las zonas montañosas. En este contexto, promover la cultura de la seguridad e implementar herramientas eficaces para mejorar la preparación operativa se convierte en una necesidad estratégica. La simulación in situ de escenarios obstétricos y neonatales ha demostrado ser una herramienta fundamental para mantener alto el nivel de preparación del equipo multidisciplinar que interviene en el parto. A partir de 2020, el equipo del Hospital de Tolmezzo ha emprendido un programa estructurado de formación simulada, con el objetivo de abordar las emergencias perinatales en un entorno protegido, pero lo más realista posible.
Los primeros pasos… para construir un proyecto compartido
Algunos senderos de montaña necesitan un buen guía, un maestro que ya haya trazado mentalmente el camino a seguir y los obstáculos a superar. Nuestro guía fue el Dr. Loris D’Orlando (jefe de anestesia y director médico de nuestro centro) y, gracias a su apoyo y a la donación de un entrenador de tareas (Mamanatalie®, Laerdal), en 2020 dimos los primeros pasos en el mundo de la simulación.
El objetivo era ambicioso: involucrar de forma permanente a ginecólogos, obstetras, anestesistas, neonatólogos, enfermeros y auxiliares de enfermería en simulaciones complejas que integraran todas las profesiones presentes en la sala de partos.
El grupo designado para diseñar el curso de simulación cuenta con al menos dos profesionales de cada área de la salud materno-infantil; todos los tutores se han formado en el Centro SIMNOVA, realizando un curso para facilitadores de simulación.
En cada simulación, el equipo de participantes está compuesto por al menos un ginecólogo, una comadrona, un pediatra, un enfermero pediátrico, un anestesista, un enfermero de terapia intensiva/nurse de quirófano y un operador socio-sanitario (OSS).
Al principio había muchas dudas… ¿Son demasiados siete participantes? ¿Es demasiado larga la simulación si empieza con la cesárea y llega hasta el recién nacido? Hemos optado por recrear un escenario que reflejara lo más posible la realidad, alejándonos de las simulaciones clásicas con maniquíes y dos o cuatro participantes a la vez, a las que estábamos acostumbrados.
Desde 2020 hasta la fecha, realizamos simulaciones una vez al mes: las sesiones de cuatro horas incluyen actualmente un ejercicio dividido en grupos y dos escenarios de simulación con un paciente simulado que se desarrollan en el bloque de parto y en la unidad neonatal (in situ), seguidos de sesiones de reflexión estructuradas. Con el tiempo, paralelamente a nuestro crecimiento en la «gestión» de las simulaciones, hemos añadido cuestiones técnicas a los objetivos de habilidades sociales. En lo que respecta al ámbito neonatal, hemos podido elevar el grado de dificultad de los escenarios gracias a la reciente donación de un simulador neonatal más sofisticado (Newborn Anne®, Laerdal).
Un formato en continua evolución
Con el tiempo, el formato se ha remodelado para que la experiencia sea cada vez más inmersiva y eficaz:
La teoría
La introducción teórica tiene como objetivo compartir las prioridades y los puntos críticos a los que se enfrenta cada equipo en la gestión de estas situaciones. Sin embargo, hemos remodelado progresivamente el formato: hemos pasado de las clases teóricas presenciales a material didáctico (textos en pdf, vídeos, presentaciones en ppt grabadas) cargado en una plataforma compartida a la que se invita a acceder a todos los participantes antes de la experiencia simulada.
Las Soft skills
Desde el principio, hemos centrado nuestra atención en las soft skills con el objetivo de aumentar la conciencia sobre la dinámica del equipo, perfeccionando en particular la comunicación. En concreto, se ha adoptado una metodología activa que prevé la reflexión personal de los operadores sobre los principios de la Crisis Resource Management: por turnos, los operadores comentan un punto considerado fundamental con experiencias personales. Hemos aprovechado la experiencia adquirida en Novara sobre el uso de bloques LEGO para la formación de los debriefers y la hemos aplicado para estimular a los operadores a reflexionar sobre las competencias no técnicas, eliminando el componente clínico y relajando el ambiente tenso debido a la clásica «ansiedad por el rendimiento».
Los escenarios
Hemos optado por contextualizar los escenarios de simulación en un hipotético turno festivo o nocturno, para evaluar la eficacia de los procedimientos y protocolos en los momentos más críticos, cuando los recursos son limitados y es aún más importante que cada operador, con sus competencias específicas, conozca las prioridades y dificultades de cada miembro del equipo que interviene en la sala de partos.
Hemos utilizado un método de simulación híbrido que combina el paciente simulado con un entrenador de tareas. Y hemos descubierto que lo que al principio considerábamos una escasez de recursos resultó ser una riqueza, porque el paciente simulado crea una tensión muy realista y permite poner de relieve aspectos críticos como el traslado de la sala de partos al quirófano y la comunicación con el propio paciente.
Simulamos dos situaciones: (a) la cesárea (TC) urgente/emergente y la asistencia al recién nacido en los primeros minutos de vida; (b) la hemorragia posparto (EPP).
Con el tiempo, la complejidad de los escenarios aumentó, en paralelo con la experiencia del equipo y la adopción de nuevos simuladores, como el más reciente Newborn Anne®.
Consideraciones finales: seguimos en cordada, paso a paso
El balance es positivo: las simulaciones han mejorado la eficacia operativa y reforzado la cohesión entre los profesionales. Las críticas que han surgido, como la falta de lenguajes codificados o la heterogeneidad de los protocolos, se abordan ahora en un entorno protegido y colaborativo.
En un entorno montañoso donde «trabajar en red» no es una metáfora, sino una necesidad, la simulación continua representa el punto de anclaje para garantizar la seguridad y la calidad en los momentos más críticos del parto. Al igual que en una cordada, se avanza juntos, paso a paso.
EL EQUIPO
Annalisa Ianni, Ginecologia-Ostetricia Tolmezzo
Beatrice Pedrini, Pediatria Tolmezzo
Martina Pozzi Mucelli, Pediatria Tolmezzo
Giada Santarossa, Pediatria Tolmezzo
Valli Iob, Pediatria Tolmezzo
Agnese Lo Giudice, Pediatria Tolmezzo
Concetta Strazzanti, Ginecologia-Ostetricia Tolmezzo
Lavinia Piani, Ginecologia-Ostetricia Tolmezzo
Erica Pizzocchero, Ginecologia-Ostetricia Tolmezzo
Giuseppe Graziano, Ginecologia-Ostetricia Tolmezzo
Anna Pesamosca, Anestesia e Rianimazione Tolmezzo
Katia Craighero, Anestesia e Rianimazione Tolmezzo
Federica Gallizia, Anestesia e Rianimazione Tolmezzo.
Chiara Fumei, Anestesia e Rianimazione Tolmezzo
Loris D’Orlando, Anestesia e Rianimazione Tolmezzo
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