La formación en simulación sanitaria se está ampliando para incluir principios de atención holística, centrándose en la inteligencia emocional, la atención plena y la atención espiritual. Este enfoque tiende un puente entre la competencia clínica y la atención compasiva. Mediante la simulación holística, que incluye métodos creativos como Neurographica®, las enfermeras de simulación cultivan la resiliencia emocional, la empatía y la autorreflexión. La integración de estas técnicas en la simulación en la asistencia sanitaria apoya un modelo centrado en el alumno, equipando a los profesionales para atender las necesidades físicas, emocionales y espirituales de los pacientes, mejorando en última instancia los resultados y la satisfacción de los pacientes.
Relevancia de la atención holística para los pacientes
La atención holística se centra en la idea de que los pacientes no se definen únicamente por sus afecciones médicas, sino que son individuos complejos cuyas necesidades físicas, emocionales, espirituales y psicológicas deben abordarse conjuntamente para que se produzca una verdadera curación. Esta filosofía me ha guiado a lo largo de mi carrera, empezando por mis certificaciones en enfermería holística y mi trabajo como enfermera educadora titulada. He comprobado que integrar los principios holísticos en la atención al paciente favorece mejores resultados, promueve la satisfacción del paciente y fomenta una relación más sólida entre proveedor y paciente, viendo de primera mano cómo proporcionar atención espiritual, promover el bienestar emocional y garantizar una sensación de seguridad puede transformar el proceso de curación de un paciente. Cuando me convertí en enfermera de simulación, supe que estos principios no sólo eran aplicables en la práctica, sino que podían enseñarse y fomentarse en los futuros profesionales sanitarios.
Simulación holística: Crear un enfoque centrado en el alumno
La simulación ofrece una oportunidad única de enseñar cuidados holísticos en un entorno controlado y seguro. Integrar la atención reflexiva y emocional en el aprendizaje basado en la simulación ayuda a salvar la distancia entre la competencia técnica y la inteligencia emocional. Al abordar los aspectos no físicos de la atención, la simulación holística prepara a los profesionales sanitarios para manejar escenarios emocionales y espirituales complejos, que a menudo se encuentran en entornos clínicos reales. La formación tradicional en simulación sanitaria suele centrarse en las habilidades clínicas y la competencia técnica, pero mi objetivo ha sido cambiar este enfoque e integrar el modelo de atención holística en la simulación. Al incorporar la atención plena, el debriefing emocional y los escenarios de atención espiritual, podemos implicar a los alumnos a un nivel más profundo, retándoles a considerar no sólo los aspectos físicos de la atención al paciente, sino también las dimensiones emocionales y espirituales. Como Educadora Certificada en Simulación Sanitaria (CHSE) en una institución académica de la ciudad de Nueva York, he utilizado enfoques holísticos de simulación en la formación de enfermería. Ya sea a través de la formación en simulación de alta fidelidad sanitaria o de simulaciones de realidad virtual (VR), mi filosofía docente siempre se ha basado en la creencia de que los alumnos deben desarrollar la inteligencia emocional, la empatía y la práctica reflexiva junto con la experiencia clínica.
Experiencias del alumno: Inteligencia emocional y reflexión en la simulación
La simulación holística transforma a los alumnos permitiéndoles conectar con el lado humano de la asistencia sanitaria mediante la práctica reflexiva y la atención plena. Su objetivo es crear profesionales sanitarios más compasivos, fomentando una comprensión más profunda de las experiencias de los pacientes. También proporciona a los estudiantes herramientas para el autocuidado y la resiliencia emocional, garantizando que estén mejor equipados para gestionar las exigencias de los entornos sanitarios del mundo real.
He dirigido simulaciones de alta fidelidad en las que los alumnos deben enfrentarse no sólo a los retos clínicos de la atención al paciente, sino también a sus necesidades emocionales y espirituales, como el apoyo a pacientes que sufren ansiedad o angustia espiritual. Los comentarios de los alumnos han sido abrumadoramente positivos y muchos afirman que las simulaciones les ayudan a comprender mejor la importancia de la inteligencia emocional y la empatía en la atención al paciente. Se sienten más seguros tanto de sus habilidades clínicas como de su capacidad para ofrecer una atención compasiva durante las conversaciones difíciles. Tras el escenario, las sesiones de debriefing se centran en las propias emociones y reflexiones de los alumnos, suscitando debates profundos y significativos sobre el papel de la espiritualidad en la asistencia sanitaria.
Mindfulness y resiliencia emocional
La atención plena ha sido la piedra angular de mi enfoque holístico de la simulación. Antes y después de las simulaciones, guío a los alumnos a través de ejercicios de atención plena para centrar sus pensamientos y reducir la ansiedad. Esta práctica ha mejorado la capacidad de los alumnos para mantenerse centrados y presentes durante la formación de simulación sanitaria, especialmente en escenarios de gran presión. Enseñar mindfulness ayuda a los alumnos a regular sus propias emociones, lo cual es crucial para manejar las exigencias emocionales de la asistencia sanitaria en el mundo real.
Neurographica® en el debriefing de simulación
Como parte de la simulación holística, también he introducido en el debriefing modalidades creativas como Neurographica®, un método de arte psicológico que utiliza el dibujo abstracto para la autorreflexión y la regulación emocional. Mediante el dibujo de líneas espontáneas y fluidas, los participantes estimulan la actividad cerebral, fomentando la autoconciencia y la liberación emocional. El uso de Neurographica® en el aprendizaje basado en simulaciones es novedoso y poderoso, y ayuda a los alumnos a procesar sus emociones de forma no verbal. En las simulaciones de alta intensidad, en las que las emociones se disparan, los alumnos pueden utilizar Neurographica® para reflexionar sobre sus reacciones emocionales y conectar con sus pensamientos internos.
En mi experiencia personal, Neurographica® ha sido inestimable para ayudar a navegar por los retos emocionales de interpretar papeles intensos y cargados de emociones como paciente estandarizado. Tras una simulación clínica, me tomo un tiempo para participar en el proceso Neurographica®, lo que me permite reflexionar sobre las emociones que sentí mientras interpretaba el personaje y liberar cualquier tensión persistente. Así, puedo salir del personaje más fácilmente y mantener mi bienestar emocional. Esto garantiza que pueda volver a mi papel de educadora y facilitadora con la mente despejada y un estado emocional equilibrado.
Integrar actividades creativas, como Neurographica®, tanto en el prebriefing como en el debriefing representa un compromiso más amplio con la simulación holística, por tanto un modelo que hace hincapié en la importancia de abordar el bienestar emocional, mental y espiritual de los alumnos junto con sus habilidades clínicas. Los alumnos que participan en Neurographica® como parte de su experiencia de simulación desarrollan resiliencia emocional y autoconciencia, además de competencia clínica; habilidades fundamentales para los profesionales sanitarios, que deben enfrentarse a diario a las complejidades emocionales de la atención al paciente. A medida que la asistencia sanitaria siga evolucionando, la capacidad de gestionar las propias emociones, participar en la práctica reflexiva y ofrecer una asistencia compasiva será cada vez más importante. Al incorporar modalidades creativas, como Neurographica®, los educadores pueden crear un entorno de aprendizaje más reflexivo y en sintonía emocional que fomente el crecimiento personal y profesional.
Enseñar cuidados holísticos requiere simulación holística
La simulación holística es esencial para enseñar todo el espectro de la atención al paciente. Para enseñar con eficacia la atención holística, debemos ofrecer a los alumnos oportunidades de practicar la atención a las necesidades emocionales y espirituales de los pacientes, además de sus problemas de salud física. Mi experiencia docente me ha permitido crear planes de estudios de simulación que reflejan este enfoque integral.
Mientras continúo mi trabajo como simulacionista, educadora e investigadora, sigo profundamente comprometida con el avance de la simulación holística en la formación de enfermería. El futuro de la asistencia sanitaria exige profesionales que no sólo destaquen por sus habilidades técnicas, sino que también comprendan los aspectos emocionales y espirituales de los cuidados. Integrando la atención plena, la inteligencia emocional y la atención espiritual en la formación en simulación sanitaria, podemos preparar a la próxima generación de profesionales sanitarios para que presten una atención integral y compasiva.
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