La Visual Enhanced Mental Simulation (VEMS) es una forma innovadora y económica de simulación mental que combina el pensamiento en voz alta y los soportes visuales para entrenar las habilidades cognitivas, sociales y relacionales. Fácil de implementar y adaptable también en línea, permite mejorar la toma de decisiones, la comunicación y la coordinación del equipo. La literatura reciente demuestra que, incluso con materiales sencillos, puede ofrecer experiencias de aprendizaje profundas y transformadoras.
Las tecnologías de simulación sanitaria son cada vez más sofisticadas: maniquíes hiperrealistas, entornos inmersivos y realidad virtual permiten entrenarse en escenarios complejos con un nivel de implicación muy alto. Pero los costes de estas soluciones no siempre son sostenibles para todas las realidades, donde los fondos siguen siendo un punto delicado.
Sin embargo, existen metodologías sencillas, de bajo coste y fácilmente reproducibles que pueden difundir la cultura de la simulación y la reflexión sin gravar los presupuestos. Una de ellas es la Simulación Mental Mejorada Visualmente (VEMS, por sus siglas en inglés).
¿Qué es la VEMS y cómo funciona?
La VEMS es una combinación de simulación mental y pensamiento en voz alta, enriquecida con el uso de soportes visuales. Fue descrita inicialmente por Alinier y sus colaboradores y se propone como herramienta para entrenar las Non Technical Skills (NTS) en escenarios de baja fidelidad.
La base educativa de este enfoque reside en los beneficios bien documentados del mental rehearsal y del think-aloud, dos estrategias que favorecen la exploración de los procesos cognitivos y la conciencia de las propias decisiones. Como explican Dogan y sus colegas en el International Journal of Healthcare Simulation:
«Se diferencia de la simple simulación mental que tiene lugar exclusivamente en la mente de los participantes, porque aquí se les pide que verbalicen colectivamente sus pensamientos y acciones, incluyendo el ajuste de los equipos y la comunicación con el paciente».
El razonamiento es, por tanto, favorecer el razonamiento clínico en equipo gracias a la explicitación del proceso mental de los participantes, lo que permite entrenar, sobre todo, la capacidad de toma de decisiones y la comunicación eficaz. Además, el componente visual ayuda a la imaginación y permite tener una visión general de la escena.
Desde el punto de vista práctico, para organizar un escenario se necesitan pocos ingredientes: una mesa, una pizarra, imágenes plastificadas del paciente y de los equipos, un par de facilitadores expertos y un equipo dispuesto a participar. El desarrollo recuerda a un juego de mesa: los participantes discuten, razonan en voz alta, colocan los soportes visuales sobre el paciente de papel, mientras que los facilitadores actualizan los parámetros vitales y añaden la información que no se puede representar gráficamente, interpretando también la voz del paciente o haciendo de consultores externos, si procede.
Una tradición que se renueva
El VEMS se inscribe en una tradición consolidada: la de las simulaciones tabletop, utilizadas desde hace décadas sobre todo en ejercicios de catástrofes y gestión de emergencias (por ejemplo, con el sistema EmergoTrain). Lo que lo distingue es su claro enfoque en la explicación de los procesos cognitivos y el uso de materiales visuales sencillos pero potentes para estimular la imaginación.
Evidencia de la literatura
En los últimos años, el VEMS ha comenzado a aparecer cada vez con más frecuencia en la literatura científica, con resultados que confirman su validez como herramienta educativa.
Me ha parecido especialmente interesante el estudio de Brazil y sus colegas (2025). En el Gold Coast Hospital de Australia, la VEMS se introdujo en una amplia variedad de contextos clínicos, desde urgencias hasta geriatría, pasando por la asistencia domiciliaria, y posteriormente fue objeto de una investigación cualitativa sobre los participantes y los facilitadores. De las entrevistas surgieron cinco temas clave:
- la flexibilidad de la metodología, que permite adaptar el escenario a diferentes necesidades formativas;
- la capacidad de resultar inesperadamente atractivo, a pesar de la ausencia de maniquíes o equipos sofisticados;
- el enfoque en el trabajo en equipo, que se acentúa por la ausencia de distracciones técnicas;
- el impacto en los programas de formación, que han comenzado a integrar el VEMS junto con simulaciones más complejas; y, por último,
- la esencialidad, una observación curiosa, es decir, que para muchos alumnos los maniquíes resultan a veces más «confusos» que la simplicidad de un cartón.
En otras palabras, la claridad de las instrucciones y la necesidad de verbalizar los procesos de toma de decisiones han hecho que el VEMS no solo sea más accesible, sino también más eficaz de lo previsto.
El VEMS también a distancia.
También es interesante la experiencia llevada a cabo por Demir et al. (2023) en Turquía. Aquí, el VEMS se prueba en versión online, con estudiantes de un curso para paramédicos que se enfrentan a situaciones de emergencia grave. Utilizando un diseño cuasi-experimental con pruebas previas y posteriores, los autores observaron un aumento significativo en las competencias de triaje y gestión de víctimas múltiples. Los estudiantes, que participaron en escenarios simulados mediante una pizarra virtual y materiales visuales compartidos, informaron de una experiencia percibida como realista y segura, útil para reducir la ansiedad y reforzar la confianza en las decisiones clínicas. Los comentarios fueron en su mayoría entusiastas: muchos destacaron la posibilidad de «ver sus propios errores» en un contexto protegido y de adquirir conocimientos que consideraban más sólidos y transferibles a la práctica.
Consideraciones sobre el VEMS
El VEMS se presenta, por lo tanto, como una metodología particularmente interesante para quienes se ocupan de la formación sanitaria, y algunas reflexiones merecen ser profundizadas:
- Bajo coste y flexibilidad: su mayor punto fuerte es, sin duda, su bajo coste. Basta con unos pocos materiales fácilmente disponibles (una pizarra, imágenes plastificadas y algunos rotuladores) para crear un escenario formativo. Esto permite no solo reducir drásticamente los costes en comparación con las simulaciones de alto contenido tecnológico y alta fidelidad, sino también reducir los tiempos de preparación. Por lo tanto, la VEMS puede integrarse en la rutina diaria de trabajo, tal vez organizando un ejercicio en el último momento durante un turno con poca carga asistencial, con el personal efectivamente presente en la unidad. La rapidez de preparación la convierte en una opción ágil y fácilmente replicable, incluso en contextos con recursos limitados.
- Familiarización previa al escenario: la simplicidad del VEMS no debe llevar a engaño. Para garantizar un buen nivel de implicación, es fundamental una fase previa de briefing minuciosa. Los participantes deben comprender el funcionamiento de la metodología, conocer los materiales que se utilizarán y sentirse cómodos con el hecho de que se trata de una simulación de «muy baja fidelidad». Aclarar cómo se proporcionará la información clínica y cómo intervendrán los facilitadores durante el escenario es indispensable para crear inmersión psicológica y evitar confusiones.
- Competencia de los facilitadores: el papel de los facilitadores es crucial. No basta con conocer la técnica VEMS: es necesario saber guiar el pensamiento crítico de los participantes, estimular su reflexión y, sobre todo, llevar a cabo un debriefing eficaz. De hecho, es precisamente en la sesión informativa donde se juega gran parte del valor educativo de la VEMS. Por ello, los facilitadores deben dominar no solo la metodología, sino también las técnicas de conversación y reflexión crítica, para transformar la experiencia en un verdadero momento de aprendizaje transformador y de cambio de comportamiento.
- Enfoque en las NTS: el VEMS no permite entrenar habilidades estrictamente técnicas, como la destreza en la ejecución de procedimientos invasivos. Pero esta limitación puede convertirse en un punto fuerte. Liberados de la carga operativa, los participantes se concentran más en los aspectos relacionales, comunicativos y decisorios. Es cierto que esta condición puede llevar a una ligera subestimación del «ruido» presente en los escenarios reales (donde la ejecución práctica y las distracciones afectan al trabajo en equipo), pero sigue siendo un contexto ideal para desarrollar competencias transversales como el liderazgo, la gestión de prioridades y la coordinación.
- VEMS online: otra ventaja es la posibilidad de realizar la VEMS también a distancia. Basta con compartir la pantalla con los materiales visuales (carteles de pacientes, fichas de equipos, etc.) y utilizar una plataforma de videoconferencia para que los equipos y los facilitadores colaboren a distancia. Esta modalidad, que también se ha probado con éxito durante la pandemia, amplía las oportunidades de formación, ya que permite llegar a profesionales en diferentes lugares y mantener un alto nivel de interacción del grupo.
Conclusiones
En general, estas experiencias sugieren que el VEMS no es simplemente una solución económica que se adopta a falta de alternativas, sino una modalidad con un valor formativo intrínseco. Es versátil, fácilmente escalable, aplicable tanto en presencia como a distancia y, sobre todo, resulta muy eficaz para entrenar las
La literatura sobre el VEMS aún está en evolución, pero, mientras tanto, darle una oportunidad requiere poco esfuerzo y podría resultar una opción complementaria eficaz para integrar la simulación en nuestra rutina de trabajo.
REFERENCIAS
Alinier G, et al. Simplifying simulated practice for healthcare professionals and educators. J Emerg Med Trauma Acute Care [Internet]. 2016 Oct 9 ;2016(2):79.
Dogan B, et al. (2021). A form of mental simulation with significant enhancements enabling teamwork training: International Journal of Healthcare Simulation. DOI:10.54531/JSHC9951.
Brazil V. Visually Enhanced Mental Simulation (VEMS) – an alternative simulation delivery format?, ICE blog, 2022, https://icenet.blog/2022/04/12/visually-enhanced-mental-simulation-vems-an-alternative-simulation-delivery-format/
Brazil V, et al. ( 2025). Recommendations for the design and delivery of Visually Enhanced Mental Simulation: insights from participants and facilitators. Journal of Healthcare Simulation. from 10.54531/NDXV6633.
Demir S, et al, The effectiveness of online Visually Enhanced Mental Simulation in developing casualty triage and management skills of paramedic program students: A quasi-experimental research study, International Emergency Nursing, Volume 67, 2023, 101262, https://doi.org/10.1016/j.ienj.2023.101262.
Dogan B, et al. Visually Enhanced Mental Simulation: Its effectiveness in Comparison to Full-Scale Simulation on Decision-Making Skills Acquisition in Undergraduate Nursing Education, A Pilot Study. Pp. 285-292 in Proceedings of the 1st International conference for multi-area simulation ICMASim 2019. Frontiers. DOI: 10.3389/978-2-88963-088-2
Dogan B, et al. A protocol for a scoping review of the use of mental simulation and full-scale simulation in practising healthcare decision-making skills of undergraduate nursing students. Nurse Educ Pract. 2023 Aug;71:103699. doi: 10.1016/j.nepr.2023.103699. Epub 2023 Jun 30. PMID: 37441918.
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