El uso de historias clínicas electrónicas es ahora habitual en la práctica clínica, pero solo unos pocos programas de simulación integran su uso de forma estructurada. Un proyecto conjunto reciente en Texas muestra cómo llenar este vacío puede mejorar la preparación de los estudiantes… pero no sin retos.
¿Puede una simulación ser realmente realista sin el uso de un historial médico electrónico?
Imagina esta escena:
Sara, una estudiante de segundo año del programa de enfermería, entra en una sala de simulación. Frente a ella hay una paciente estandarizada que se queja de dolor en el pecho. Tiene unos minutos para tomar el historial médico de la paciente, analizar los síntomas, leer un electrocardiograma, interpretar los análisis de sangre y formular un plan de acción. Pero esta vez hay un elemento adicional: todo lo que necesita está contenido en un historial médico electrónico (EMR) idéntico al que encontrará dentro de unos meses en el hospital. Sara recorre nerviosamente la pantalla, busca los valores de troponina, consulta notas anteriores y escribe sus observaciones mientras interactúa con el paciente. Está aprendiendo a pensar como un médico, a documentar como un profesional y a tomar decisiones bajo presión.
Si realmente queremos que la simulación prepare a los futuros profesionales de la salud para los encuentros clínicos del mundo real, necesitamos recrear entornos realistas que incorporen todos los elementos que forman parte de la práctica. Entre ellos se encuentra también el EMR. Sin embargo, integrar esta herramienta en la enseñanza no es sencillo.
En los programas de enfermería, utilizamos la simulación para fomentar el pensamiento crítico y preparar a los estudiantes para situaciones reales con pacientes que pueden encontrarse. Para promover la seguridad del paciente y mejorar la formación, es importante que estas simulaciones utilicen las mismas herramientas que los estudiantes utilizarán en la clínica y el hospital. Los registros médicos electrónicos se utilizan universalmente para capturar los datos de los pacientes y permitir a los médicos revisar la información crítica sobre su salud. La incorporación de componentes informáticos no solo hará que la experiencia sea más realista para el estudiante, sino que también proporcionará a los instructores los medios para evaluar la capacidad del estudiante para sintetizar la información del paciente y utilizar toda la información disponible para formular un diagnóstico y un plan de tratamiento precisos. El programa de enfermería de la Lubbock Christian University ha incorporado recientemente el uso de un EMR a las actividades de simulación y ha observado diversas ventajas e inconvenientes.
El reto de utilizar EMR durante las simulaciones con pacientes es encontrar uno que se adapte a las necesidades específicas del instructor y sea fácil de usar para los estudiantes. En colaboración con Texas Tech University Health Sciences Center Simulation Program, pudimos utilizar un dominio de formación no productivo del EMR utilizado en hospitales y clínicas locales. Se desarrollaron múltiples escenarios que incluían resultados de diagnósticos que los estudiantes podían interpretar, como análisis de sangre, electrocardiogramas, radiografías, espirometría y cultivos de orina. Los signos vitales y las quejas principales se adaptaron a los casos prácticos individuales y se proporcionó a los pacientes estandarizados un guion a seguir. Se concedió a los estudiantes un tiempo determinado para desplazarse entre las diferentes salas de la clínica con diferentes casos prácticos en los que interactuaban con los pacientes. Los estudiantes documentaban en el EMR durante las interacciones con los pacientes y revisaban la información diagnóstica precargada para orientar la formulación de un diagnóstico.
Las opiniones de los estudiantes sobre el uso del EMR fueron variadas. Aunque hizo que el encuentro fuera más realista, algunos estudiantes sintieron que aumentaba su nivel de estrés tener que navegar por el EMR y documentar durante los encuentros con los pacientes. A los instructores les gustó que los estudiantes trabajaran con el historial médico e interpretaran los datos diagnósticos en tiempo real durante los encuentros con los pacientes. La principal limitación observada fue que todos los resultados de las pruebas diagnósticas tenían que estar precargados y visibles en el EMR antes del encuentro con el paciente. Esto eliminaba la necesidad de que los estudiantes determinaran las pruebas diagnósticas adecuadas que debían solicitar basándose en la síntesis de la información recopilada del paciente, lo que eliminaba una vía para medir el pensamiento crítico de los estudiantes. Esta es una cuestión que seguiremos explorando y colaborando para encontrar una posible solución.
Algunos consejos que pueden ayudar a que el uso del EMR sea más eficaz y menos estresante durante la simulación son los siguientes:
- Comenzar la formación de los estudiantes y exponerlos con frecuencia al EMR al inicio del programa, antes de utilizarlo en situaciones de prueba.
- Utilizar inicialmente el EMR en actividades de simulación de bajo riesgo.
- Poner a prueba nuevas simulaciones o cambios significativos antes de su implementación.
- Asignar un cuadro de pruebas a cada estudiante para que lo explore libremente y practique de forma independiente en su tiempo libre.
- Identificar a los usuarios avanzados del EMR entre el profesorado que estén bien formados y versados en el uso del EMR durante la simulación para ayudar a los estudiantes.
- Contar con un especialista en tecnología de la información para ayudar con problemas técnicos, como problemas con las contraseñas, bloqueos, etc.
- Celebrar breves reuniones de colaboración con los instructores después de cualquier actividad de simulación para discutir lo que ha funcionado bien y lo que no.
- Solicitar y utilizar los comentarios de los estudiantes para evaluar y mejorar la experiencia.
Introducir cualquier nueva tecnología en la simulación puede ser un reto, pero es imprescindible que las actividades de simulación sean lo más auténticas posible y preparen a los estudiantes para situaciones reales. El uso extensivo de los registros médicos electrónicos en toda la asistencia sanitaria requiere que los estudiantes de enfermería aprendan a utilizar estas herramientas de forma eficaz. El uso de los EMR durante la simulación puede realmente unir todo para los estudiantes y permitirles sentirse inmersos en una experiencia real de atención al paciente. Aunque es posible que tenga que superar algunos retos si añade el uso de EMR durante las actividades de simulación clínica, la mayoría se pueden superar con una planificación y una implementación cuidadosas.
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