La inteligencia emocional es crucial para mejorar la comunicación, gestionar conflictos y fomentar relaciones productivas en entornos laborales y de formación. Los autores presentan el taller «EmotiSim», que explora cómo la simulación educativa puede reforzar estas competencias emocionales, ayudando a los profesionales a reconocer, expresar y gestionar las emociones de forma eficaz. A través de actividades prácticas y teóricas, los participantes desarrollan habilidades esenciales para afrontar los retos emocionales, mejorar la seguridad de los pacientes y aumentar la confianza en la toma de decisiones.
La importancia de la inteligencia emocional
La inteligencia emocional (IE) ha emergido como una competencia fundamental en los entornos laborales y educativos. La habilidad para identificar, expresar y gestionar emociones no solo mejora la comunicación, sino que también facilita la resolución de conflictos y fomenta relaciones más saludables y productivas. De acuerdo a lo que describe Bisquerra (2003) emoción es un estado complejo del organismo caracterizado por una excitación o perturbación que predispone a una respuesta organizada. Las emociones se generan como respuesta a un acontecimiento externo o interno. Frente a un evento externo, el individuo lo internaliza de acuerdo a su experiencia y habilidades emocionales, lo hace desde el punto de vista biológico o físico (corporal), se genera un determinado comportamiento o reacción frente a este estímulo, luego se hace consciente o se analiza desde el punto de vista intelectual para darle significado y generar una reacción para enfrentar al estímulo inicial.
Definiciones de emoción e Impacto de la inteligencia emocional en la salud
Casassus define emociones como: “Un flujo de energía encarnada de carácter relacional y que contiene información” (2015), Se considera una respuesta a situaciones importantes para el individuo o una experiencia personal que también se describe como una disposición a la acción, a tomar decisiones frente a un determinado estímulo. La emoción es una energía que relaciona las situaciones externas con las experiencias que trae un individuo, es donde confluye la experiencia psicológica y biológica.
Un profesional de la salud con adecuadas habilidades de comunicación y desarrollo de la IE disminuye el número de demandas recibidas, el grado de adherencia de los pacientes a los tratamientos prescritos y el grado de satisfacción frente a la atención recibida es mayor; pues se estima que los fallos en comunicación son importantes en el 70% de los eventos adversos de la seguridad del paciente (Birks 2007; Rabol et al., 2011)
El taller EmotiSim: una experiencia transformadora
Para relacionar emoción con comunicación y seguridad del paciente, se planificó y ejecutó un taller a 42 profesionales sanitarios y afines del mundo de la simulación, a través del cual se exploró cómo la educación basada en simulación puede fortalecer estas habilidades señaladas teniendo en cuenta los siguientes objetivos:
- Identificar las emociones expresadas por otros en situaciones simuladas, mediante ejercicios prácticos y recursos audiovisuales, para que los participantes desarrollen una percepción emocional.
- Demostrar habilidades mejoradas en la expresión emocional y comunicación no verbal durante las simulaciones, mediante actividades diseñadas que consideran los aspectos paraverbales ante los cuales los asistentes pudieran transmitir sus emociones de manera más efectiva.
- Desarrollar la confianza y competencia en la gestión de conflictos emocionales en escenarios simulados, aplicando las habilidades aprendidas en situaciones simuladas para manejar conflictos emocionales de manera eficaz, con aplicaciones directas en entornos laborales y educativos.
Ejercicios prácticos, recursos y resultados del taller
El taller «EmotiSim» se estructuró en tres segmentos claves: (1) una introducción teórica, (2) un desarrollo práctico, (3) un cierre con reflexiones y conclusiones. Cada segmento fue diseñado para maximizar el aprendizaje y la aplicación práctica de las habilidades emocionales.
La sesión comenzó con una actividad rompehielos para fomentar un ambiente colaborativo, luego se presentó una breve exposición que abarcó los conceptos básicos de la comunicación teniendo en cuenta el modelo de Jakobson (1948) y de la inteligencia emocional, siguiendo el modelo de Mayer y Salovey (1997). Este modelo desglosa la IE en cuatro áreas principales:
- Percepción y valoración de las emociones: la capacidad para percibir y expresar las emociones con precisión.
- Facilitación emocional del pensamiento: utilizar las emociones para facilitar el pensamiento y la toma de decisiones.
- Comprensión y análisis emocional: entender las emociones y el conocimiento emocional.
- Regulación emocional: manejar las emociones para promover el crecimiento personal e intelectual.
La importancia de estos conceptos se discute en el contexto de la educación basada en simulación, destacando su relevancia para la comunicación efectiva en entornos profesionales y educativos.
El núcleo del taller consistió en ejecutar actividades prácticas diseñadas para identificar y clasificar emociones en situaciones simuladas. Para ello se aplicó la escala Trait Meta-Mood Scale (TMMS 24) elaborada por Salovey et al. (1995) y adaptada al castellano por Fernández-Berrocal, Extremera& Ramos (2004). Dicho instrumento evalúa la creencia o percepción que cada persona posee acerca de la capacidad para atender, comprender o regular sus propios estados emocionales, es una medida del nivel de IE percibida en su dimensión intrapersonal. Consta de 24 ítems presentados en un formato tipo Likert de 5 puntos (1 =muy en desacuerdo, 5= muy de acuerdo) y distribuidos en tres subfactores (8 ítems por factor):
a. Atención emocional: grado en que cada sujeto piensa acerca de sus sentimientos
b. Claridad emocional: habilidad para comprender nuestros propios estados de humor
c. Regulación emocional o reparación: capacidad para reparar los estados emocionales negativos y mantener los positivos.
Por otra parte, se utilizaron recursos audiovisuales, donde los participantes observaron y analizaron escenas de experiencias en salud, para identificar las emociones expresadas. Este proceso de observación y reflexión les ayudó a mejorar su precisión en el reconocimiento emocional así mismos.
Una de las actividades destacadas fue el uso de ejercicios de observación y análisis situacional. Los participantes trabajaron en grupos pequeños para discutir y reflexionar sobre las emociones observadas en diferentes escenarios. Estas actividades no solo mejoran la percepción emocional, sino que también ayudan a fomentar habilidades de trabajo en equipo y comunicación efectiva, reforzando los conceptos de comunicación en salud y su importancia para contribuir en la seguridad de la atención clínica.
El taller concluye con una recapitulación de los conceptos y habilidades adquiridas. Se utiliza la modalidad de brainstorm a través de mentimeter, permitiendo a los participantes reflexionar sobre su aprendizaje y proporcionar retroalimentación. En esta última parte, se enfatiza la importancia de aplicar las habilidades emocionales aprendidas en los entornos laborales y educativos. Los asistentes al finalizar compartieron sus experiencias y discutieron cómo implementarán estas habilidades en sus respectivas áreas profesionales.
Reflexiones y conclusiones sobre la inteligencia emocional en simulación
Como facilitadoras de «EmotiSim», observamos el impacto positivo que puede tener la inteligencia emocional en la educación basada en simulación. Observar a los participantes mejorar su capacidad para reconocer y gestionar emociones, y aplicar estas habilidades en escenarios simulados, es una experiencia gratificante. Así mismo relevar la importancia de la comunicación efectiva para resguardar la seguridad del paciente.
Una de las mayores recompensas de este taller es la transformación que experimentan los participantes. Llegan con una comprensión básica de la inteligencia emocional, pero salen con habilidades prácticas y aplicables que pueden utilizar en su vida diaria y profesional. La combinación de teoría y práctica en un entorno seguro y controlado permite a los asistentes experimentar y aprender de manera efectiva.
El taller «EmotiSim» es una herramienta valiosa para cualquier persona que desee mejorar su inteligencia emocional y sus habilidades de comunicación. A través de la identificación, expresión y gestión de emociones en situaciones simuladas, los participantes desarrollan competencias que son cruciales en el mundo actual. Ya sea en un entorno laboral, educativo o personal.
En un mundo donde la inteligencia emocional es cada vez más valorada, talleres como este, son esenciales para preparar a las personas para los desafíos emocionales que enfrentarán.
La educación basada en simulación no solo enseña habilidades, sino que también inspira confianza y competencia,
brindando herramientas necesarias para manejar conflictos y comunicarse de manera efectiva.
Bibliografía:
- Bisquerra Alzina Rafael (2003) Educación emocional y competencias básicas para la vida. Revista de Investigación Educativa, 21(1) 7-43
- Birks YF, Watt IS. Emotional intelligence and patient-centred care. Journal of the Royal Society of Medicine. 2007;100(8):368-374. doi:10.1177/014107680710000813
- Casassus Juan (2015) La educación del ser emocional. Editorial cuarto propio.
- Rabol LI, Andersen ML, Ostergaard D, Bjorn B, Lilja B, Mogensen T. Descriptions of verbal communication errors between staff. An analysis of 84 root cause analysis-reports from Danish hospitals. BMJ Qual Saf. 2011 Mar;20(3):268-74. doi: 10.1136/bmjqs.2010.040238. Epub 2011 Jan 5. PMID: 21209139.
- Extremera, N., Fernández Berrocal, P., & Mestre, J.M. (2004). Medidas de evaluación de la Inteligencia Emocional. Revista Latinoamericana de Psicología, 36, 209- 228.
- Fernández-Berrocal, P., Extremera,N.yRamos,N.(2004) Validity and reliability of the Spanish modified version of the Trait Meta-Mood Scale, Psychological Reports,94,751-755.
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