El Programa de Simulador Laparoscópico del Hospital Universitario Gold Coast integró tecnología quirúrgica avanzada de realidad virtual con un exhaustivo proceso de acreditación. Este enfoque innovador se diseñó para garantizar que los alumnos no sólo adquirieran habilidades laparoscópicas esenciales, sino que también tradujeran eficazmente estas habilidades en éxitos clínicos en el mundo real, optimizando así la eficiencia del quirófano y mejorando la atención al paciente.
La utilización eficiente del tiempo de quirófano es fundamental y requiere cirujanos competentes y seguros. Aunque los simuladores laparoscópicos tienen el potencial de mejorar las habilidades de los cirujanos en formación, la traslación de estas mejoras a los resultados clínicos a menudo no se produce.
El Gold Coast University Hospital (GCUH) de Queensland (Australia) invirtió en un simulador laparoscópico de realidad virtual (LapSim® 360, Surgical Science, Suecia) con el objetivo de optimizar la eficiencia del quirófano. El programa LapSim VR del GCUH pretendía centrarse en garantizar la transferencia de las habilidades adquiridas en el entorno virtual a entornos quirúrgicos del mundo real. Más allá de la adquisición del simulador LapSim VR, el programa adoptó una estrategia polifacética, integrando elementos como la obtención de credenciales, un módulo en línea y entrenadores de cajas laparoscópicas para llevar a casa. No sólo se hizo hincapié en la tecnología de simulación en sí, sino también en la integración estratégica de diversos componentes educativos.
Elementos estratégicos clave del programa
Acceso a los equipos: el programa consiguió una máquina LapSim VR a través de una subvención para la innovación de los servicios sanitarios locales y proporcionó entrenadores de cajas laparoscópicas para llevar a casa.
Apoyo docente: un técnico especializado en simulación y un destacado ginecólogo proporcionaron apoyo y orientación esenciales para el programa.
Diseño didáctico: guiado por un enfoque de aprendizaje magistral, el programa utilizó incentivos y mecanismos de apoyo para fomentar la participación de los alumnos.
Módulo en línea: desarrollado para guiar a los alumnos en el uso de LapSim VR y el programa de entrenamiento de cajas laparoscópicas para llevar a casa.
Sesiones de formación estructuradas: en las sesiones de formación semanales y mensuales se dedicó tiempo a la formación en RV LapSim, incorporando tutorías, ludificación y aprendizaje basado en pruebas para mejorar el compromiso de los alumnos.
Acreditación: el principio básico del programa.
Los alumnos debían alcanzar un nivel de competencia preestablecido antes de que se les concediera el estatus de «operador principal» en casos quirúrgicos reales. Se partía de la base de que la acreditación permitiría realizar intervenciones más seguras y rápidas y proporcionaría a los alumnos objetivos claros y parámetros bien definidos a los que aspirar.
Mientras que muchos programas suelen considerar la competencia como un punto final, nosotros desafiamos este enfoque convirtiéndola en el paso inicial y el objetivo principal.
Medir el impacto del programa
Para evaluar exhaustivamente el impacto del programa, se utilizó un modelo lógico de resultados como marco de referencia. Este modelo incluía una evaluación matizada de la eficacia, la viabilidad, la eficiencia y el impacto general en el servicio sanitario. El resultado de este enfoque puede ser más útil para evaluar exhaustivamente los programas de simulación que los enfoques tradicionales que buscan una causalidad lineal. El programa LapSim VR dio como resultado una reducción significativa del tiempo quirúrgico medio de 14 minutos para salpingectomías laparoscópicas no complicadas en nuestra institución entre 2020-2021. A pesar de los resultados positivos, hubo algunos desafíos en nuestro programa, incluida la confianza del instructor en las credenciales laparoscópicas simuladas, que requieren más investigación.
Conclusiones
La introducción de un programa de acreditación laparoscópica con simulación de RV en nuestra institución demostró beneficios tangibles, mostrando el potencial de tales programas para mejorar significativamente la eficiencia del quirófano. Nuestro estudio destaca que los programas educativos deben aspirar a resultados traslacionales y centrados en el paciente en su diseño e impartición. La acreditación puede ser una estrategia útil para apoyar una comunicación clara y transparente en el establecimiento de objetivos quirúrgicos, la evaluación de competencias y la retroalimentación dirigida. La adopción de un modelo lógico de resultados también ofrece un enfoque prometedor para evaluar y complementar los programas educativos de simulación traslacional de forma más exhaustiva.
Si desea obtener más información, puede leer el estudio completo en la revista International Journal of Healthcare Simulation.
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